11 Ago ¿Qué es wet felting?, ¿objetos y prendas hechos de lana?
Hasta hace relativamente poco, yo también me preguntaba ¿qué es eso de wet felting o fieltro húmedo? Me enteré de su existencia en un increíble taller sobre joyería textil que tomé en 2016. A mi cara de “what?” al escucharlo siguió una indagación veloz: buscar en Pinterest. Tan solo ver las primeras imágenes que salieron al poner wet felting me quedé con la boca abierta… “¿esos objetos y prendas se hacen con lana no tejida?”
Tras un silencio en mi cabeza, otras preguntas se formaron en mi mente. ¿Cómo podía algo peludo convertirse en un jarrón con colores y texturas tan asombrosos? Y es que estaba viendo un cuenco increíble que te comparto aquí. Estas primeras piezas que miré me sorprendieron, y quise saber mucho más.
Mi vida cambió. En serio. De pronto estaba segura, como que me gusta el café, que yo quería hacer “eso”, y mientras más grande mejor. Para ser fiel a la verdad, tardé un poco en empezar a aprender la técnica, pero una vez ahí, me enganchó por completo, y con los años sigo obsesionada con su versatilidad y la apariencia de los objetos hechos con lana de borrego.
¿Magia peluda?
Me parece mágico que se pueda crear casi cualquier cosa con lana, agua, jabón y fricción. Entre los objetos que ahora hago se cuentan floreros, cuencos, y adornos de pared; bolsas y estuches; prendas como bufandas, cuellos, y túnicas; joyería, obras de “art doll” o seres fantásticos que te esperan en casa, biblioquios y otros muchos objetos de arte textil.
Algunas personas me han comentado ideas parecidas a las que yo tuve al “descubrir” el fieltro húmedo. Una colega, por ejemplo, me mencionó que era increíble que se crearan piezas que “parecen tejidos, pero sin las hileras que dejan las agujas”. Y es que sí, el fieltro es una tela no tejida. En un par de ocasiones me han dicho algo que realmente llena mi corazón: “es como una magia, y tú una maga”. Estoy de acuerdo en que el felting es, por lo menos en parte, un proceso mágico. Y bueno, quisiera creer que comparto un poco del encanto.
Algunas cosas importantes sobre el fieltro húmedo
Aunque en otras entradas te contaré sobre las características de lana y la historia del fieltro, me hubiera gustado saber, cuándo me enamoré de la técnica, que hay distintos tipos de vellón y su elección dependerá mucho del tipo de pieza que quieras hacer. Así que es probable que termines comprando lanas distintas, y necesites un lugar para poder clasificarlas.
También es buena idea que tomes consciencia de que para hacer fieltro de calidad con la técnica de wet felting, debemos calcular un espacio de trabajo que puede llegar a ser considerable. Cada pieza encogerá entre el 30% y el 55% de su tamaño… así que para crear las cosas gigantes que imaginé al principio, necesitaría mudarme de casa… Aunque hay mil maneras de optimizar el espacio, tener una o dos mesas grandes es lo óptimo.
Estudiar y experimentar
Cuando planeo en mi calendario trato de encontrar tiempo para tres cosas: estudiar, leer, o descubrir sobre formas de hacer fieltro; tardes para crear las piezas que me encargan o hago para momentos específicos del año, y tiempo de experimentación.
El tiempo experimental siempre me deja muchas enseñanzas, tanto que ahora uno de mis lemas es “no cometemos errores, hacemos experimentos“. La verdad es que el fieltro hecho a mano es una técnica muy noble, que puede hacerse de distintas maneras y que difícilmente sale fatal.
Algo que me fascina del fieltro húmedo es la capacidad que te da la lana de mezclar colores y generar texturas, y más si se combina con otras técnicas o se le añaden otras fibras o telas. Esta última posibilidad de mezclar la lana con telas se llama nuno felting y merece que te cuente más de ella en otra ocasión.
Al escuchar o pensar en estas ideas, mi formación en la historia del arte y vocación por ella, me hacen evocar varios emblemas que se destinaron a los pintores en los siglos XVI, XVII y XVIII. En ellos se alababa el poder creativo de los artistas por medio de la representación de un lienzo en blanco, en el que el pincel está pronto a dar vida a todo un mundo antes inexistente. En esos momentos el pintor compartiría con dios su capacidad de crear… y aunque no sea igual, cada vez que empiezo a disponer la lana en mi blanca mesa de trabajo, siento una gran libertad y potencia creadora.
No dejes de inscribirte a mi lista de correo, de baja intensidad, para enterarte de los proyectos, experimentos y disponibilidad de piezas de mi taller, o clases que impartiré. Por cierto, también ofrezco clases individuales y asesorías. Espero que tú también te emociones con esta técnica fabulosa.