Yo profesora. Incidentes vuelo

Incidentes de vuelo. 1_ ¿Qué por qué soy profesora?

En México una manera de decir que alguien cuenta con experiencia, es afirmar que “tiene muchas horas de vuelo”. Cambiando un poquito esa premisa, hoy inauguro un nuevo tipo de texto de este blog, los incidentes del vuelo. Todos hemos vivido pequeños acontecimientos que cambian el ritmo o el rumbo de nuestros viajes. Si tenemos suerte nos divertimos o aprendemos con ellos. Por ello daré espacio a pequeños relatos, memorias o historias, de esas que tejen nuestra vida. El primer relato es el resultado de una tarea para un diplomado de estrategias docentes digitales, en que me pidieron contestar a la pregunta ¿por qué soy profesora? 

La fuerza de lo pequeño

Pero antes de pasar al incidente de hoy, quiero ahondar en las razones para dedicar algunos textos a estas cosas diarias, cotidianas o pequeñas. Creo firmemente que la vida se conforma tanto de los pasos pequeños, como de los grandes. Los segundos son quizá más “memorables”, pero en los primeros late mucho del ritmo de la vida. 

Como historiadora lo sé muy bien. En la escuela nos enseñan que sólo trascienden las cosas que cambian la historia. Esos acontecimientos decisivos, muchas veces bélicos, que de un momento a otro revolucionan todo. Bueno, pues hay otro tipo de historia, dedicado a lo inmutable, o lo pequeño. Es lo que conforma las costumbres, prácticas, y formas de ver la vida. Y de pronto, algunos incidentes, se entretejen para cambiar un poco estas llanuras. Les dan relieve, color, o textura. 

Es la fuerza de lo pequeño. Del rayo de sol que nos cambia el ánimo porque nos permite comprender algo de pronto. La discusión de dos extraños que nos ponen delante nuestras necedades. La sonrisa de alguien que ilumina más que el sol. O el llanto de una compañera que nos hace reflexionar sobre nuestra propia vida. 

Por otro lado, lo de escribir lo que pienso, o mis recuerdos, ha sido parte muy importante de mi vida. Aunque inconstantemente, hay épocas de relatos diarios (que no comparto con nadie, pero me ayudan a pensar). Otros momentos son de cartas, y otros más de notas en mis redes sociales. Varias veces me han preguntado que porque no las publico, supongo, en un lugar como éste. Así que… aquí estamos. Gracias por acompañarme. 

Yo… profesora

Los tiempos pandémicos nos han forzado a aprender a marchas forzadas. Es el caso de las clases en línea, que tantos hemos padecido. Alumnos aburridos, profesores estresados, padres desesperados. Maestros abusadores exhibidos en línea. Alumnos que hacen la vida horrible a profesores de mayor edad, que la tienen muy muy difícil, y que deberían ser respetados. Profes que no han entendido que no pueden hacer lo mismo de siempre. Estudiantes que dejan la cámara apagada y se van… Nunca un proceso fácil para los que cambiamos la educación presencial por educación -forzadamente- en línea.

Yo empecé haciendo un berrinche gigante y me tomó algunos días darme cuenta de que mi enojo con la vida no haría mi labor docente ni un poco mejor. Pasado el berrinche me puse cómo loca a aprender sobre las plataformas a mi alcance y sus posibilidades. Desde entonces dedico mucho tiempo a pensar cómo hacerlo mejor. Experimento. Algunas cosas han salido bastante mal, pero otras, creo, bastante bien. Agradezco a los alumnos que me han acompañado en este camino, y a mis colegas, compañeros de esfuerzos. 

Entendida nuestra situación, en mi trabajo nos dieron la gran oportunidad de tomar un diplomado de estrategias docentes en línea. Fue un gran diplomado. Lo agradezco. Me hizo cuestionarme un montón de cosas. Aprender. Reafirmar algunos no y darle oportunidad a nuevos . 

Una de las primeras tareas fue hacer un video de tres minutos contando la historia del por qué somos profesores. Lo confieso: nunca había hecho un video así. Tuvimos que hacer el guión, buscar dónde editar, editar, lidiar con música e imágenes libres de derecho de autor y demás. Me tomó horas. Me frustré un poco. Me divertí también. Aprendí, lo cual agradezco mucho… como digo en mi video, lo que más me gusta hacer. 

Me da un poco de pena, pero… aquí mi tarea. 

Por supuesto que se nota que es mi primer video. Pero espero que ejemplificara eso de que la vida cotidiana influye en el ritmo o rumbo de la vida. Por cierto, “Linda” es un seudónimo, pero la historia es real. 

Incidentes, y algunos accidentes

Estoy convencida de que en lo cotidiano se teje la existencia. Y algunas veces es bueno recordarlo. Como la frase que acompaña mis creaciones: “Lo que miramos conforma nuestros pensamientos. Rodéate de belleza”, también podría decirse “nuestras vivencias conforman nuestra vida. Enriquécelas”.

Gracias por leer este primer relato. 

Paula, Piloto de vuelo 

PD. Si quieres escribirme, mi dirección de correo es papalote.taller.textil@gmail.com y si te pareció divertido, compártelo. 



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