22 Jul Bestiario… compilación de maravillas vivientes
Bestias
Una bestia, según la Real Academia Española, es un animal, generalmente cuadrúpedo, de carga y/o doméstico. Líneas abajo el diccionario nos dice que puede tratarse también de un ser fantástico. Un Bestiario sería entonces una compilación de relatos, imágenes, o estudios de animales, reales o imaginados… de cuatro, dos, seis, o más patas, o ninguna… incluso con alas o hasta con raíces.
Los bestiarios
Según algunos especialistas los bestiarios se derivaron de un libro conocido como el Fisiólogo (Physiologus), escrito entre los siglos II y IV. Se cree que su autor fue egipcio, por el origen de muchas de las bestias que ahí se recogen. Describe a los animales, tanto física, como moralmente, relacionando su comportamiento con valores católicos.
El fisiólogo circuló en copias manuscritas con variaciones. La cantidad de alusiones religiosas varía según la copia consultada, al igual que las bellas ilustraciones o estampas que solían acompañar los textos. Se decía que “el libro de la naturaleza”, había sido escrito por Dios, para permitir a los hombres aprender de su entorno.
Manuscritos medievales
Los bestiarios se llenaron de alusiones simbólicas, mezcladas con anécdotas como la falta de rodillas de los elefantes, que hacía imposible que se levantaran si caían. Hablan de la capacidad de las salamandras de apagar el fuego o de la astucia del zorro para cazar al hacerse pasar por muerto. También contaban que los leones nacían muertos hasta que sus madres los revivían con su aliento. ¿Te suena?.
En ocasiones también se recogieron observaciones sobre los animales, pues la verdad es que algunos son tan extraños que parecen nacidos de la imaginación. Te invito a pensar en lo diferente que es un cocodrilo de un pavo real, una ballena o un oso. Y que recuerdes sus extraños sonidos y diferentes comportamientos.
Si bien en la Edad Media los bestiarios buscaron algún tipo de clasificación o compilación de lo conocido, también fijaron las tradiciones imaginarias sobre criaturas fantásticas y maravillosas como los basiliscos, centauros o dragones.
Hacia el estudio natural
Con el paso del tiempo y la ampliación de horizontes, los bestiarios dieron origen a estudios más científicos. El contacto de Europa con América fue fundamental en esta transformación. En estas tierras había animales que eran totalmente desconocidos en los otros continentes (Asia, Europa y África tenían una larga historia de contacto).
Los europeos que habían creado o leído los bestiarios ahora podían ver manatíes, armadillos, tlacuaches y demás animales no recogidos en ellos. A veces confundieron lo que veían con lo que recordaban de las bellas ilustraciones de sus libros. El caso es que empezaron estudiar una naturaleza nueva para ellos, y nacieron textos más científicos.
Los bestiarios como metáfora
La comparación entre los animales y los seres humanos, después de todo, tiene su encanto. Así, muchos literatos escribieron bestiarios. Julio Cortázar publicó una compilación de cuentos con ese nombre, en tanto que el Bestiario de Juan José Arréola compila las ideas del autor acerca de algunos. Por ejemplo, escribió: “La cebra toma en serio su vistosa apariencia, y al saberse rayada, se entigrece. Presa de su enrejado lustroso, vive en la cautividad galopante de una libertad mal entendida”.
Inspiración
Cuando estudiaba historia del arte, vi una edición bellísima de un bestiario, de la editorial Siruela. Nunca pude comprarlo, pero recuerdo vívidamente ese libro azul. Creo que en ese momento decidí que algún día haría un bestiario propio, pleno de seres fantásticos y reales, recuerdos y anhelos.
Muchos, muchos años después, empecé una colección de piezas de fieltro hecho a mano, llamada bestiario. Poco a poco va creciendo, y con ella relatos e imágenes, que pronto compartiré, poco a poco. Te invito a estar pendiente de la creación de estas bestezuelas. Suscribirte a mi lista de correo es la mejor manera, pues todas las primicias pasan por ahí. Únete aqui
PD. Te cuento de algunas de las imágenes.
Elefante. Bibliothèque Municipale de Douai, MS 711 (De Natura animalium), folio 5r.
Salamandra. Bibliothèque de l’Arsenal, Ms-3516 (Bestiaire of Pierre de Beauvais), folio 208v.
Cocodrilo. Bayerische Staatsbibliothek, Clm 6908 (Fürstenfelder Physiologus), folio 78v.
Gatos. Bodleian Library, MS. Ashmole 1511 (The Ashmole Bestiary), folio 35v.
Dragones. Aberdeen University Library, Univ. Lib. MS 24 (Aberdeen Bestiary), folio 65r.
Tlacuache. Sahagún. Códice Florentino.
Las piezas de fieltro fueron realizadas por Paula Mues