Me gusta más el arte que la navidad

No sé si te pasa. La navidad me gusta, pero también me cuestiona. Me abruma el consumismo excesivo y de productos en masa. Y me aburre que todo parece tan igual y tan de moda. Para una persona que ama el arte, la creatividad, y la historia, no siempre es estimulante.

Yo también caí, pero me levanté. Hace bastante más que un año pensé en hacer adornos para navidad. Hice una casita de jengibre que me pareció encantadora (siguiendo un tutorial de @LivingFelt). Después un regalo que quedó lindo pero que me hizo dudar (lee esto en voz aguda) ¿cuántos haría “iguales” a este?. Me convencí de seguir. Empecé una simple galleta de jengibre… Una simple galleta que me pareció aburridísima. Había visto muchas, algunas muy bonitas (este año he visto más). Pero lo que me aburría en realidad era hacer muchas “iguales”.

Así que hice unos pequeños cambios y así nació la Galleta Jengibre Andy Walhol. Con Warhol-Ginger mi imaginación empezó a volar. Empecé a hacer dibujitos y bocetos. El proceso de abstracción o síntesis requerido es mucho más complejo de lo que pareciera. Conservar la esencia galleta de jengibre, y representar también al arte o artista fue todo un reto. Y por ello me encantó.

Pero el año pasado mi vida dio un vuelco. Si me conoces de hace tiempo sabes que mi padre, fuerte y sano, se puso malísimo y murió en poco tiempo. 2019 no fue el año de las galletas de jengibre. Terminé unas pocas y decidí no decir nada, aprovechando que las galletas de lana no se hacen rancias. 

Pensaba hacer muchas este 2020. Como te digo, hice muchos bocetos. Pero ni qué decir. Este año también ha sido difícil. Terminé 16, y me pareció que eran suficientes para presentar mi colección. Es probable que haga nuevas, poco a poco, para el 2021. 

Te invito a ver el video que hice con ellas, y si no reconoces todas, no te preocupes, que ya te contaré a quién homenajea cada una.

Andy Warhol (1928-1987).

Fue un artista estadounidense del arte pop. Es reconocido por sus imágenes serigráficas de colores brillantes con negro. O por sus grabados y pinturas de estética simple que representan cosas cotidianas. Por su gusto por la televisión. Por su frase profética (que ya es ahora): “en el futuro todo el mundo será famoso durante 15 minutos”. Es difícil separar a este artista de su obra. Así que la Galleta Warhol le hace honor al pop. 

¡Salud, don Diego!

Alejado en el tiempo y el espacio, Diego Velázquez (1599-1660) fue un pintor también un poco profeta. De una manera diferente. Me refiero a su capacidad, modernísima, de usar el pincel para plasmar colores, y texturas con sólo unos toques. Y a su forma de contar historias. En uno de estos relatos que nos dicen todo, al tiempo que casi no dicen nada, se autorretrató pintando. Tras su muerte, el mismo rey Felipe IV, solicitó que en esa obra se le pintara en el pecho el distintivo de la orden de Santiago, como vemos en la Galleta Velázquez (una cruz- espada roja, con los brazos de flores de liz). Eso a él le importaba mucho.  

El baile del pincel

También decidí rendir homenaje al artista con Vincent van Gogh (1853-1890), al fin que también siempre se autorretrataba. De hecho me basé un poco en los colores de uno de esos cuadros. Para mí Van Gogh es imprescindible. Todo el mundo sabe quién fue y a todos nos gusta. Y es que hasta hoy no he visto una sola pintura suya que no me parezca bella, cuyo colorido me deje fría, o cuyas pinceladas no hagan bailar mis ojos a su ritmo, el del pincel. 

El poder de la repetición

Yayoi Kusama (1929) también es un personaje que se confunde con su obra. La artista japonesa gusta ser parte de la misma, vistiéndose a juego con sus instalaciones, llenas de color. Participó en el movimiento pop, y expuso con artistas como Warhol y Oldemburg. Se dice que en algún momento empezó a tener episodios y alucinaciones por trastorno obsesivo- compulsivo. Desde hace muchos años vive voluntariamente en un hospital psiquiátrico, lo que no le ha impedido seguir trabajando y vender sus obras en miles de dólares. Una de las casas de moda más importantes del mundo, ha usado sus patrones para hacer ropa y accesorios.

Mujer, mujerón

Otras galletas celebran obras de arte. Es el caso de la Venus de Laussel, también conocida como la Dama del cuerno. Se trata de un bajo relieve paleolítico que tiene cerca de 25 mil años de antigüedad. Las dimensiones de la silueta llegan a los 56 x 36  cm, pero la piedra era mucho mayor, pues fue cortada hacia 1911. En el lugar se encontraron otros relieves, también separados de su contexto 🙁  (la arqueología ha cambiado mucho en poco más de 100 años). Se ha interpretado por ello que debió ser un santuario. Como todas estas figuras femeninas, hay muchas teorías al rededor de ella. Es claro, sin embargo, que celebra la feminidad. 

Del cuadrado al círculo

La Galleta Hombre de Vitruvio se inspira en el dibujo de Leonardo da Vinci (1452-1519) realizado hacia 1492. Como buen intelectual del renacimiento Leonardo estaba interesando en las proporciones del cuerpo humano, y la belleza ideal. El tratado de Vitruvio De Architectura, fue escrito entre el año 30 y el 15 a.C. y no estaba ilustrado. En una parte habla de las proporciones ideales del hombre. Resulta bastante confusa su manera de medirlas con base en distintas unidades: codo, mano, pie, cara, nariz… Leonardo interpretó esas medidas ideales haciendo que el hombre se ubicara en la cuadratura del círculo.

Galletita encuerada

Desde hace décadas los movimientos feministas han cuestionado que las salas de los museos estén llenas de mujeres desnudas, como objetos del deseo masculino. Gran tema, pero no para hoy. Con la Galleta Maja desnuda, hago honor a un pintor que, como todos, vivió en su tiempo, con valores de entonces, y que me parece extraordinario: Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828). Actualmente se cree que la obra fue pintada hacia 1795-96, y fue un encargo, junto con la Maja vestida, para Manuel Godoy. En los inventarios más antiguos las pinturas son nombradas “Venus”, tema común desde el renacimiento. Hacia 1814, tras incautase los bienes de Godoy por cuestiones políticas, la inquisición las llamó indecentes, y señaló que la vestida tenía traje de maja. Todo parece indicar que la obra es una versión moderna, sin cupido, de esta diosa del amor. 

¡¡¡AAAAAAHHHHHH!!!

Creo que es fácil reconocer la Galleta El grito, obra de Edvard Munch (1863-1944). El pintor noruego en realidad hizo varias versiones del tema, incluso grabadas. La más famosa es de 1893 y está en la Galería Nacional de Oslo. En los últimos años se ha relacionado con una nota del propio pintor, en que cuenta que caminaba con unos amigos cuando se separó de ellos y “…el cielo se tornó rojo sangre y percibí un estremecimiento de tristeza. Un dolor desgarrador en el pecho. Me detuve; me apoyé en la barandilla, preso de una fatiga mortal. Lenguas de fuego como sangre cubrían el fiordo negro y azulado y la ciudad […] yo me quedé allí, temblando de miedo. Y oí que un grito interminable atravesaba la naturaleza”. Esta relación entre texto y pintura nos hace pensar que en realidad el personaje del cuadro escucha un grito, más que emitirlo. ¿O se escucha a si mismo en su profunda tristeza? 

Blanco, negro y tres colores más

Creo que pocas obras que he visto tantas veces reproducidas me han causado tanto impacto como las de Piet Mondriann (1872-1944) al mirarlas en vivo. Son increíbles siempre, pero en vivo adquieren una textura rica, pastosa o lista que no se fotografía bien. Un poco como el glaseado de una galleta. El artista neerlandés perteneció a un movimiento llamado De Stijl (El Estilo). Muchos historiadores del arte consideran que éste, y la revista llamada con el mismo nombre, dieron origen al diseño moderno, el racionalismos y el funcionalismo. Y aún así hay algo poético en el ritmo del color y las formas en sus obras.  

Caras largas

American Gothic es la pintura quizá más famosa que su autor, Grand Wood (1891-1942). Se inspiró tanto en los viajes de Wood por Europa, dónde admiró profundamente la pintura flamenca, como por el lugar donde sucede su obra. Al fondo se distingue una vivienda, la Casa Dibble, realizada en 1881 en estilo neogótico. Sí, aún existe, en Eldon, Iowa, y puede visitarse. Como a Wood le interesaba la vida cotidiana imaginó una escena con un granjero y su hija, de caras largas, góticas, que amaban su tierra. Su hermana y su dentista fueron los modelos que posaron para él, completando esta ficción muy “natural”. Quizá por eso me parecieron adecuadas para ser galletas de jengibre. (De lana)

Manzanas voladoras

El artista belga Rene Magritte (1898-1967) solía dejar en sus inquietantes obras claves que inducen a interpretaciones abiertas. Es el ejemplo del título de la obra que inspira la Galleta Magritte: El hijo del hombre. Se dice que fue un autorretrato que no quiso distinguir con su rostro por “problemas de conciencia”. El formal hombre se convierte así un ser anónimo. El pintor muestra y oculta. Hace visible una realidad de la que luego invisibiliza aquello que permitiría una identificación particular.  La Galleta Magritte somos todos, pero más elegantes.  

Abstracto: color, campo, chorreado

No podían faltar entre las galletas los homenajes a dos artistas que me encantan, y disfruto al máximo: Marc Rothko y Jackson Pollock. Ambos hombres atormentados y grandes exponentes del arte abstracto en Estados Unidos. 

Rothko (1903-1970) en realidad era ruso, pero desde niño vivió en Estados Unidos. Su pintura viró de la figuración a la abstracción y vibración de color. Pintaba haciendo “campos de color” en grandes lienzos, en los que se superponen colores realizados con un medio que les da transparencia. Parecen colores flotantes, con espacio entre ellos. Como es uno de mis artistas favoritos de toda la vida, tenía que hacer una Galleta Rotkho.

Pollock (1912-1956) prefirió mover sus grandes lienzos al suelo y aventar chorros de pintura sobre ellos, de manera rítmica. Introdujo así gran impulso al color, que se entrelaza como hilos sueltos, perdidos. El tamaño enorme de sus obras confronta al espectador que se sumerge en los redes orgánicas y desordenadas de colores. A fin de cuentas el arte tienen como uno de los motivos el implicar al espectador en una vivencia singular. Y su obra lo hace conmigo.

Ensueños irreales

Las últimas dos galletas de esta temporada también están emparentadas por las creadoras a las que celebro: Remedios Varo y Leonora Carrington, artistas que fueron amigas y que son consideradas como surrealistas. 

Varo (1908-1963) nació en España, vivió en París y viajó por varios países, como Venezuela. Pero la mayoría de su vida estuvo en México. Fue aquí donde desarrolló más su pintura. Antes de dedicarse sólo a ella, tuvo trabajos de dibujo comercial, por ejemplo, insectos para una compañía de insecticida. La obra de Varo es precisa, a veces casi quirúrgica. Se conecta con los sueños de manera inusual y evocativa. Es introspectiva y juega con ello. Por eso la Galleta hace alusión a una obra particular: Mujer saliendo del psicoanalista. 

Leonora Carrington (1917-2011) fue una artista inglesa, escritora y pintora. Si alguna vez tienes la oportunidad, lee sus cuentos. Aunque en París conoció y frecuentó a varios artistas, huyó de su trato misógino. México fue el lugar al que huyó, y que después se volvió su hogar y de sus familia. Además de pintar desarrolló la escultura, a veces en grandes formatos. La Galleta Carrington se inspira en estas obras volumétricas, de féminas-ave o gato o luna, que nos miran con sus grandes ojos, haciéndonos preguntas.  

Entre mis cuadernos de bocetos, y uno que otro apunte de alguna junta, se han quedado más ideas para futuras galletas-arte. Disfruté una a una estas primeras galletas. Espero que tú las encuentres inspiradoras y divertidas, que te saquen una sonrisa, una sensación de complicidad. 

El arte genera experiencias y sentimientos. Y aquellas piezas que nos lo recuerdan pueden estrechar también los lazos de empatía. Por eso, en lugar de comprar un adormito en serie… piensa en una navidad inspirada en arte. 

 

Gracias por venir a visititarme, Paula 

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Para leer más:

https://www.labrujulaverde.com/2020/07/venus-de-laussel-el-extrano-relieve-paleolitico-que-muestra-a-una-mujer-con-un-cuerno-de-bisonte

https://mymodernmet.com/es/leonardo-da-vinci-hombre-vitruvio/

https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-maja-desnuda/65953b93-323e-48fe-98cb-9d4b15852b18

https://educacion.ufm.edu/edvard-munch-el-grito-oleo-y-pastel-sobre-carton-1893/

https://mymodernmet.com/es/grant-wood-american-gothic/

https://www.remedios-varo.com

https://mymodernmet.com/es/leonora-carrington/

Las fotografías fueron adaptadas para conseguir un formato adecuado. Aquí las ligas de las originales, si éstas fueron fuentes distintas a las ya citadas arriba:

https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/las-meninas/9fdc7800-9ade-48b0-ab8b-edee94ea877f

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Vincent_van_Gogh_-_Self-Portrait_-_Google_Art_Project.jpg

https://www.lucine-a.com/2016/12/yayoi-kusama-in-infinity-ham.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Hombre_de_Vitruvio#/media/Archivo:Vitruvian_Man_by_Leonardo_da_Vinci.jpg

https://mymodernmet.com/es/piet-mondrian/

https://es.wikipedia.org/wiki/Gótico_estadounidense

http://recreandomiaula.blogspot.com/2018/01/jugamos-pensar-con-el-arte-el-hijo-del.html

https://lecturassumergidas.com/2016/07/31/el-mundo-nunca-volvio-a-ser-el-mismo-despues-de-rothko/

https://culturacolectiva.com/historia/los-tres-jackson-pollock

https://www.lacamaradelarte.com/2019/03/mujer-saliendo-del-psicoanalista.html

https://mxcity.mx/2017/01/ensenanzas-leonora-carrigton-le-dejo-al-mundo/



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