Todos hemos escrito listas de quehaceres y deseos. Es una manera efectiva de destrabar las ideas que como madeja de estambre se enredan en nuestra cabeza.

Regularmente hago listas al inicio del día esperando poder concluir las tareas. Las anoto en mi pizarrón y las borro al día siguiente. Son listas diarias, tareas que por su inmediatez deben ser cubiertas en corto plazo. Sin embargo es muy importante tener una o dos metas de largo plazo y ejecutar tareas diarias que te acerquen a ellas.

ToDo o TODO, para mí, es enunciar y hacer trascendente mediante la escritura, aquellas tareas de largo plazo. Con este objetivo hice una lista mixta de tareas que llevaré a cabo en uno, dos, tres meses o tal vez toda la vida. ToDo es también una lista que deberá ser refinada a lo largo del tiempo, es decir que podré hacer anotaciones y clarificar cada enunciado conforme pasen los días.

ToDo es también una carta mágica que te permite soñar sin la cruel interrupción de la “realidad”, es el permiso que me doy de soñar pensando que podré cumplir cosas que mi corazón ha cubierto con la dura capa del “sentido común”. Por ejemplo: hacer una residencia artística en Japón y exponer piezas maravillosas en ese país. O hacer un viaje por Asia al lado de mi hija y mi esposo…en mi mente parecen inalcanzables…pero siempre hay esperanza. Creo que podría iniciar con ir a la playa con mi hija y mi esposo…

ToDo tiene un poco de la “realidad” que acompaña a tareas que considero odiosas pero que sin embargo es necesario hacerlas porque de lo contrario sobreviene el caos y la catástrofe, ¿porque…que pasaría si dejara de lavar los trastes todos los días? 

ToDo también es dibujar y garabatear con la finalidad de localizar valiosas ideas que aún no han sido enunciadas pero que probablemente son inquietudes o emociones no verbalizadas. Es por ello que mi lista se acompaña de dibujos y de formas que estimulan mi creatividad.

Hoy mi lista permanece en mi cuaderno de dibujo que inicié a finales del año pasado, trato de revisarla diariamente para mantener fresca la motivación que incita a accionar día a día, porque sé que los objetivos solo se cumplen con una constancia férrea e implacable.